Allí, en tus ojos.
Cuando me abrazo de tu cuerpo
y actuamos de cíclopes
Y no respiro sino tu boca.
Estoy seguro
que un día de estos
no volveré.
No volveré a ver otra cara
que no sea la tuya,
ni otros ojos que no me miren
como lo hacen los tuyos,
ni otra boca que sonría
cuando me vea
con esas margaritas,
que me envuelven.
Un día de estos
no voy a volver
a ser el mismo
Después de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario