domingo, 15 de febrero de 2015

UN viaje

Las experiencias,
así mismo: efímeras, inocuas. intangibles.

Son lo único.

La fugaz singularidad que permanece

Ni todos los artefactos o vestimentas,
ni todos los usos y desusos
.impiden.
mas, sólo replican la posibilidad de algo
                                               consistente.
Sólo generan la ilusión
de permanencia.

Al final, lo único que tenemos son los pasares y los pesares:
las risas y los suspiros.
Así, ni más ni nada menos.

Todo lo que pasa desapercibido,
entre un pestañeo y otro
aquello que ocurre entre que volvemos a tomar aire y suspiramos.
Es todo lo que tenemos.

Todo lo que hay:

La importancia de la in-importancia.