martes, 20 de septiembre de 2016

Ausencia

Es que su olor, su pelo, su sonrisa:
no aguantan argumento racional.
Son inmunes ante cualquier intento (dia)lógico.

Y sin embargo me debato
me arrebato en una convulsión in(di)visible
que me amarra a las mismas nubes,
testigas mudas de mi lucha imposible.

Y es que ella, ella (re)presentante de una maldición
en donde yo no soy de ella
 y ella no es mía

Y cada vez que me contemple
y cada vez que cierre los ojos, en esas noches de desvelo inagotable e infinitas.
cada vez que  me acurruque (a tu-recuerdo)
y te recuerde apoyándote en mi hombro.
Con tus labios rojos, resecos, y tus pupilas penetrando mi alma. Leyéndome desnudo.


Sonreiré.
Por un cuento imposible de un libro sin contar,
polvoriento y añejo,
repleto de páginas anónimas
Con el final más amargo.

Y  un paréntesis inconcluso entre puntos suspensivos.

Donde ella no es mía.
Y yo no soy de ella.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Farol

Pupilas dilatadas
pestañas chamuscadas
parálisis cuando tu mirada se topa con la mía
y el nudo en mi estomago...

Cómo eres capaz de enseñarme cómo me siento
si no te has fijado cómo te miro
cuando te espío sin que lo notes
cuando cocinas y te vigilo desde el comedor
cuando el pijama se te escapa por el hombro
o como cuando me pierdo en ti, y me olvido de todo.
cómo es posible que sepas más de mi que mis propios ojos.

Melancólicos
apenados
fatigados:
supervivientes.
mírame, no te puedo mentir.
cuando acercas tu boca a la mía
cuando rompes mi entereza con tu olor

Mírame y dime cómo me siento
mírame y dime la verdad
porque en juegos de amor no hay mirada capaz de sostenerse en mentira
los ojos conocen solo la verdad
y los míos te comen
te buscan
te penetran
te envuelven
porque los míos son tuyos

Y para ti.

Del Lector

Tú eres el libro que me faltaba
de tapa dura, elegante diseño y misteriosos pasajes;
Así como un niño a su novela, quiero leerte.
Quiero descubrir qué te hace enojar, qué te hace reír,
que te gusta comer, qué haces cuando tienes sueño
y ver tu cara un domingo en la mañana:
Sin maquillaje, sin peinarse.
Así como nacimos, puros, tiernos y desnudos.

Quiero sentir tu olor de hojas nuevas,
tocar tu textura, palpar las letras impresas en tu cuerpo
y analizar tu diseño.
Espiar por tu indice, ojear tu historia, suspirar entre tus capítulos
y marcar aquellos pasajes que destaquen.
Quiero apretarte contra mi pecho, acostarme contigo y despertarme
para abrirte nuevamente.
Una historia que tardaré mucho tiempo en devorar, pero que impaciente
imagino recorre.

Tu eres el libro que me faltaba, el libro que quiero tener.