lunes, 13 de mayo de 2013

Des-


De aquellos aires desechables
que sólo se obtienen en la agitación de los dos cuerpos en cuestión

De esa misma forma,
quiero dejar de entender
quiero dejar de pretender.
Y aceptar la sobreinterpretación
de los elementos que no tienen ninguna significación.
Y que la memoria -no sé por qué- no quiere socavar.
Así como me retiro; vuelvo, otra vez.
Y no puedo dejar de atestiguar una decodificación insaciable,
en el escenario de la más inatestiguada perfección,
donde sólo falto yo.
-Miento: si se-

Pretendo que desconozco los simbolismos
y que, me extrañan.
Pero por dentro no dejo de preguntarme,
y me cuestiono.
Hasta cuándo,
cuándo dejaré de fingir.

Deja ya de pensar,
deja ya de luchar.

Hoy. hoy....cabe....llorar.

Aunque no puedo, y no me lo perdonaré.
Tampoco hoy es el día...ni la noche.-