miércoles, 15 de agosto de 2012

Racconto



Qué pude hacer contigo
Qué pudimos hacer
Sino perecer
Sino, atrapados por la rutina
...Desaparecimos.

Así como la espuma; que difumina
Poco a poco dejamos de inventarnos,
Aunque -es cierto- poco lo intentamos -si-
De alguna forma (o por alguna razón)
Nos detuvimos
¿Donde empezamos?.

Y el aburrimiento nos gana la batalla
Que aquellas promesas desvanecen; que no penan, ya
No.
Porque ya no valen nada.

Y por un lado,
Todo lo que no pudo ser.
Ni tu; ni yo; ni ninguno de los dos.

Y desde el otro, vacío.
Porque ya no queda(ba) nada.
Y todo lo que habia se agotó.

...Que al final resultó no ser igual

p.d: realismo mágico.

domingo, 3 de junio de 2012

Det-erminación

En un instante
en un pestañeo,
en menos de lo que dura un suspiro.
Se da cuenta de la inevitable conclusión,
y le da miedo todo lo que está sucediendo al mismo tiempo: La película sigue rodando, la gente pasa en sus autos, camina por las veredas,
un grupo de niños juega en "aquella" plaza. Alguna que otra persona muere y otra nace.
Pero ella, allí, inocente y cautiva, ignora lo que acontece en la dimensión personal de su compañero.
Y la película sigue rondando.

Pero una lágrima, interrumpe la función; al otro lado de ella misma, su compañero llora de angustia. Y no puede ver
que su corazón, roto en mil y más pedazos, sangra pena. Y la película ya no importa, y las personas que pasan en la calle tampoco,
ni las bocinas, ni los gritos de los niños. Ya nada importa. Porque quizá sabe lo que sucederá, es de alguna forma obvio.

Al otro lado de la pieza, la rosa ubicada en el centro de la mesa; marchita ya, algo enpolvada, pierde sus últimos pétalos.
Pero nadie lo nota.
Y la escena se congela, nadie dice nada, nadie piensa nada. Incluso, nadie quiere respirar.
El roedor que alguna vez él le regalo a ella. Duerme en el pasillo, ignora, en su pequeño tamaño, lo que sucede. Lo que sus dueños ahora cargan en sus hombros.

.....Y aparecen los créditos, el final de la película pasa ignorado, aquel clímax craneado por su director es pormenorizado por el final de una relación que desprecia los millones invertidos en la producción cinematográfica.
(y los esfuerzos....y los esfuerzos...)
"Lo siento". Es lo único que se puede escuchar entre la música, las bocinas, la gente...y el llanto.
El roedor despierta y comienza a reclamar, el viento entra por la ventana y se lleva los pétalos. La película termina. Nadie sabe el futuro del pequeño animal. Nadie notó el suicidio de la rosa marchita, quien se arrojó del quinto piso. Nadie notó al actor secundario, quien dio su mejor esfuerzo en el primer papel que le han ofrecido.

E incluso, los autos callan, el mundo mismo se detiene. Y la película llega a su fin.

Y Ahora ambos lloran, y ahora ambos sangran, y la voz ya no quiere salir, porque las gargantas han entrado en huelga.Y ya no queda nada.
Una última mirada cómplice, que no quiere aceptar los hechos; una mirada que expresa arrepentimiento, y otra que expresa desolación; se unen ambas en la concreción que, pese a no aceptar lo que sucede, lo comienza a digerir.
Ya nada vale la pena, ni hacer valer la pausa que el mundo les entrega. Por eso, él, se arma de valor, y rompe la petrificación que se apoderó de la situación (y de ellos).
Toma valor y respira (no sabe cómo, ni mucho tiempo despues puede explicarse cómo lo hizo). Toma valor y rompe el estado de sus rodillas ancladas al suelo. Y se da media vuelta.
Y se dirige a la puerta. Y toma el picaporte.

Las lágrimas que  caen al suelo le apuñalan la espalda, los sollozos le revuelcan lo poco que le queda de corazón. Y ya nada podrá hacer para que él mismo se perdone, porque hizo lo que siempre evitó: hirió a lo que más amó en el mundo.
Y no tan sólo eso, la hirió de la forma más grande que nunca nadie la ha herido, y de la forma en que nunca jamás nadie lo hará.
Y se avergüenza de si mismo. Y se avergüenza de su maldita existencia.

Un portazo cierra la escena; ahora el frío hace el resto.
Y El roedor dejó de reclamar porque las lágrimas no tienen ruido en el mundo animal.
Y el viento, tiene respeto, al menos, y no entra por la alcoba. Ya hizo suficiente por la rosa.

Nada lo perdona a él, el cielo comienza a llover. La luna se esconde. El frio le envuelve. La humedad empaña su auto. Y la batería no quiere partir.
.Enciende, las luces prenden, y los neumáticos poco a poco se empiezan a mover.
Quiere llorar, pero no puede cerrar sus ojos mas los otros autos lo presionan para que siga avanzando. Las personas que caminan en la vereda no le dan tiempo para llorar. Lo miran enojados.
Todos, todos han sido testigos de su acto, y nadie lo dejará en paz hasta que se esconda.
No puede permitirse llorar. Tampoco él puede permitirse sentir. Debe seguir, debe, debe, llegar a su hogar. Debe pagar.

Y el silencio, otra vez. Hace su parte. Se posa sobre la casa y sobre aquel hombre que yace sobre su cama. Y el auto estacionado.

Pero las lágrimas ...
Pero las lágrimas ya no están...

                ....y el valor tampoco.

p.d: otro formato, pero sin embargo, el mismo.

viernes, 6 de abril de 2012

Sin Titulo.-

Tras una conversación melancólica
(y tardía)
y los ojos de él, vidriosos, tan rojos
como yo mismo los tuve, tanto, tanto tiempo
(sin nunca demostrarlo; jamás)

Es hora de separarse
y los recuerdos, quizá, pueden menguar la separación inevitable
que se provoca en estos momentos,
que se provoca, en cada respiro.... que nos permitimos
...que dejamos olvidar,
y que de alguna u otra forma; ambos concedemos.

Me miras, te miro, y ya no hay nada. Somos dos extraños
intercambiando palabras, de algo anterior
algo que fue.
Y me pides que me haya acercado, y te haya golpeado,
para avisarte, para prevenirte, de que no ocurra lo que hoy sucede.
Y yo te respondo, y te digo que cada uno opta, y que
si de alguna u otra forma, decidiste elegir el abandono. Te entiendo.

Pero remarco el dolor, y el vacío,
Y que tanta confianza, tanto cariño, se pierde en el aire.

Y el tiempo apremia nuevamente, es hora de marcharse
es hora de saldar los recuerdos
de dejar atrás los buenos tiempos.

El intercambio lingüístico no hizo milagros
y esos dos extraños-que-alguna-vez-fueron-algo-más
se despiden
un frio último apretón de manos (en lugar de abrazos y cariños)

y en último momento, cuando nuestras espaldas se alejan
lo golpeo fuerte en el hombro:

"palmazo !"


y así se termina la historia.



....Nos vemos al final: Amigo.


p.d: esto no es un poema, ni tiene intención de serlo.

sábado, 24 de marzo de 2012

Una Mañana

Hoy he despertado con gusto a ti
Quizás fue un sueño,
O quizá es la brisa matutina,
Pero el olor a pan tostado no me lo saca nadie de los dedos,
O ese gusto a té de manzanilla hirviendo, con dulce, que tengo pegado atrás, allí, en el paladar.

¿Por qué me siguen estas sensaciones?

Camino y miro el cielo,
veo nubes con formas de comidas, dulces, aquellos de los sábados en la mañana
O esos del viernes por la noche (Esos que sabían a nuestros dedos; a victorias, a derrotas y lujuria).

¿Por qué hoy?

Y entre la gente me atrapa un olor a café de grano,
De esa cafeína que te caía mal, pero que me hacías de todos modos, con mucho gusto (¡con mucha azúcar!). Ese olor a la tele prendida y de ti, moviéndote, moviéndote en la cocina. Sirviéndome. Preocupada.

¿Muy tarde?

Y quizá lo único que lamento, es no tener una mirada cómplice, un "vamos, TÚ PUEDES". O cuando me esperabas despierta, preocupada, como siempre. Y me hablabas, y hablabas, y hablabas.
Y Preocupada, ocupada y preocupada y siempre tan estresada

¿Dónde estás?, ¿Donde te metiste?

Porque no te encuentro, no te veo al otro lado del reflejo...estoy seguro. Sólo yo y ... sólo yo.
Ni en la lluvia, con esa sonrisa entre tus mejillas abultadas, ni en el invierno con esos ojos caprichosos asomados entre aquellas pecas tan traviesas. Tampoco te hallo en el sillón donde solíamos; ni acá, ni allá, ni si(-)quiera. Ni, sí, quería.

Sólo es yo, porque ya no estás,


Y sólo hoy sólo soy yo,

Porque somos, 

Somos sólo, solamente

Ecos en el silencio


p.d: no es una mañana, han sido varias ...meses. Y no me lo puedo sacudir, pero quizá tampoco nunca jamás lo haré. Porque no se hace, porque no sucede. Y esto es así...pero la garganta sí aprieta...a veces, y los recuerdos se hacen amargos o idílicos (según la perspectiva).... a veces.

domingo, 18 de marzo de 2012

Hacia el Final

Hoy por fin entendí lo que nunca quise ver
Nunca entendí por qué, (¡no!), cómo, de qué forma, cuántas veces;
....aun que quizá siempre lo intuí

(Hoy) Da igual.

Por veces, me imaginaba que continuaba
por otros, a través de otros -con suerte- los míos.
Pero, incluso, no me puedo reservar ese derecho,
no lo puedo dar por ganado. Porque no hay garantías (ni derechos).
Porque nunca ha sido fácil, aunque nunca nadie
nadie
NADIE
dijo que lo sería (ni lo dirán, nunca. No).

Y en todo lo que me permite una sabiduría ontológica pre-reflexiva
lo aprehendo contra mi corazón, lo masco con amargura, y con las lágrimas de los ojos
y la sangre de la nariz.

Lo acepto:

Caigo

Caigo

¡¡ Yo.ME.CAIGO !!

y nada se podrá hacer, y no hay nada, no hay nadie, nadie ni nada.

y CAIGO..... y CAERÉ

Y sólo habrá silencio (y amargura, cuanta amargura....)
y nadie estará allí, ni nadie al lado mio, ni nadie, ni nadie.
Sólo silencio y sal, sangre y sal. Y amargura.

Así; no quiero más, no quiero nada, nunca más.
Trago el bocado que me entregan, y aprieto los dientes.
No será nada nunca más. no seré nadie nunca más. Ni lo merezco. Ni tampoco... Ni tú, ni yo.

Y se apaga el televisor, y esa aureola en el centro, es una también ilusión. Porque nunca hubo nada
Ni lo habrá
ni lo debería haber.

MUCHAS GRACIAS POR

EL FINAL.

p.d: el guerrero, muere, luchando.

sábado, 17 de marzo de 2012

Apología de un Sabado despues Almuerzo

Con olor a pan tostado
y el sonido de la cuchara revolviendo un te.
...Quiero conocerte

Quiero despertar y verte sin arreglos; sin rodeos ni vergüenzas.

Así como nos levantamos los miércoles
así como estamos los domingos en casa:

Sinceros
,desnudos,
sin-darnos-cuenta


De la misma forma en que nos amarramos los zapatos
o así, como te acomodas para dormir en las noches de vigilia.

Sin intenciones.

Porque quiero ser pesado, quiero verte enojada
amurrada,
cansada.

Y allí, donde solo tú te des-conoces,
(te ocultas)
en donde pierdes la etiqueta y vuelves a la costumbre,
a tus automatismos,
a esos...tan obvios
tan insignificantes y miserables....
Que te hacen ser-verdaderamente-tú.

Amarte.


p.d: La idea central de este texto pertenece a un amigo, un gran compañero; camarada de triunfos y derrotas....Gracias.

domingo, 29 de enero de 2012

Enmimismado

¿Cuándo fue la última vez que
hice el amor con alguien,
O la vez que amé algo,
respiré un momento?.
Sonreir-me (al) cielo.
¿Cómo dejé de ser amable?

Es que quizá -me justifico-
Hay mucha mierda...
O quizá yo [,]
estoy enmierdado...
Algo[uien] me ayude a
recordar,
y las fotos,
y las fotos me capturan..;
y tu ya no estas.-
¿Donde me perdi[ste]?

Pero hoy me escondo en la
guarida
y mira donde fui a parar.
Y donde no hallo -ni hallaré-
más.
Porque ya no me puedo/ni...
para[!!](r-me.)

A-dios.