domingo, 24 de abril de 2016

Invierno

Llueve, llueve:
pero no estás conmigo
Es de noche, graniza.
Pero no estás acá.

¿Qué sentido tiene levantarse temprano los sábados
si ya no puedo hacerte el desayuno?
¿Si cuando me acuesto arrebatado y sinsentido
las sabanas me esperan frías?.
¿Qué hago con estas ojeras y esta espera maldita
que no tiene consuelo?

Las estrellas se ocultan de mi tras las nubes
el viento ingrato pasa sin saludarme
y las tardes de domingo ya no huelen a ti.

¿Qué sentido tiene acostarse tarde si no es para estar contigo?
ni aguantar el sueño hasta la madrugada para acurrucarnos.
O escucharte horas y horas estudiar, trabajar, moverte, toser;
Para Levantarme. Abrazarte. Consolarte. Hacerte café.
¿Qué sentido tiene excitarme si no es para hacerte el amor?

Si hoy besas a otro,
y yo sigo acá, esperándote, mirando el cielo nublado
buscando a las estrellas que se enconden de mi
esperando al viento ingrato.
mientras aprendo a ver el pasto crecer.
Sin tu-son-risa acompañando-me.

Sin tí...enseñándome:
lo que es el amor.

él-mismo

Lo siento, pero es que no he tenido tiempo.
Tiempo para ser él-mísmo..

Pasa que estoy tan cansado,
tan cansado que no puedo dormir.
Y mi corazón se aprieta, y mi respiración se agita,
pero no encuentro el espacio,
no encajo el intervalo.

Entonces ideo esta quimera onírica donde me detengo
para ser...
Pero mientras, archivo estas ojeras y sus cavilaciones
en algún lugar de mi techo.
Y a mis estrellas les prometo que vendrá
EL Tiempo
donde puedo dormir,
y entender

qué es
ser

"el mismo".


Otra vez.